martes, 17 de febrero de 2015

La familia como primera Institucion



   

Vida y Medioambiente
Nuestro medioambiente necesita que todos estemos en armonia bajo un mismo objetivo, que nuestra conciencia humana sea rescatada. Si somos capaces de exterminarnos unos a otro que podemos esperar con nuestra madre naturaleza. Pero todo esto son meras palabras, debemos hacer un plan mundial donde se pueda reestructural el Sistema escolar a nivel planetario, yo en mi tesis de grado propuse un Centro Educacional donde no solo se enseñara las materias convencionales sino que tambien se implementara la Educacion Ambiental, lo que proporcionaria la base angular para lograr una proyeccion de vida sana.

Creando una educacion en valores involucramos lo que son los principio definidos, en donde las costumbres y normas sociales sanas cambiaran por si sola reestructurando nuestro nivel de vida con mayor calidad y respeto en todo los ambitos de nuestro vivir asi como nuestra naturaleza.

     Debemos aunar esfuezo en efocarnos en una lucha desde los cimientos, enseñando a nuestros hijos a tomar decisiones con valores, a controlar sus emosiones y hacerles ver como un sentimiento puede hacer cambiar su comportamiento pudiendo llegar a lastimar a sus semejantes y por ende a nuestra naturaleza.

     Aca les dejo Este hermoso cuento del autor Pedro Pablo Sacristan, donde se nos muestra la importancia y el valor de tener una familia.

     En Nacimiento de las tortugas


Amanda estaba emocionadísima. Habían tenido que esperar muchos días, pero por fin, aquella noche nacerían las tortuguitas en la playa ¡y su papá le iba a llevar a verlas!
Se levantaron cuando aún era de noche, tomaron las linternas, y fueron a la playa con mucho cuidado. Su padre le había hecho prometer que respetaría a las tortugas bebé, y que no haría ruido y obedecería al momento, y ella estaba dispuesta casi a cumplir cualquier cosa con tal de poder ver cómo nacían las tortugas. No sabía muy bien cómo sería aquello, pero había oido a su hermano mayor, que las tortugas nacían en la playa a pocos metros del agua, y luego corrían hacia el mar; y todo eso le pareció muy emocionante.
Agazapados y sin hacer ruido, sólo con la pequeña luz de una linterna muy suave, estuvieron esperando. Amanda miraba a todas partes, esperando ver a la tortuga mamá, y casi se pierde la aparición de la primera tortuguita. ¡Era tan chiquitina! Se movía muy torpemente, se notaba que era un bebé, pero sin esperar ni a sus hermanos ni a la tortuga mamá comenzó a correr hacia el mar. Enseguida aparecieron más y más tortuguitas, y todas comenzaron a correr hacia la orilla.
Ellos seguían escondidos y quietos, observando el bello espectáculo de aquella carrera loca. Pero enseguida ocurrió algo que a Amanda le pareció horrible: llegaron algunas gaviotas y otras aves, y comenzaron a comerse algunas de las tortuguitas. Amanda seguía buscando por todas partes para ver si aparecía el papá tortuga y les daba una buena zurra a aquellos pajarracos, pero no apareció por ningún sitio. La niña siguió observando todo con una lagrimita en los ojos, y cuando por fin las primeras tortuguitas llegaron al agua y se pusieron a salvo de los pájaros, dió un gritito de alegría. Aunque los pajaros comieron bastantes tortuguitas, finalmente otras muchas consiguieron llegar a la orilla, lo que hizo muy feliz a Amanda.
Tortugas bebes

Cuando volvían a casa, su papá, que había visto la lagrimita de Amanda, le explicó que las tortugas nacían así; mamá tortuga ponía muchos huevos, escondiéndolos en la arena, y luego se marchaba; y cuando nacían las tortuguitas debían tratar de llegar a la orilla por sus propios medios. Por eso nacían tantas, porque muchas se las comían otros animales, y no sólo en la arena, sino también en el agua. Y le explicó que las pocas que conseguían ser mayores, luego vivían muchísimos años.
Amanda se alegró mucho de aprender tanto sobre las tortugas, pero mientras volvía a casa, sólo podía pensar en lo contenta que estaba de tener una familia, y de que sus papás y sus hermanos la hubieran ayudado y cuidado tanto desde pequeñita.

La moraleja es que pocas criaturas llegan a vivir por no tener la proteccion de sus padres y eso pasa en nuestras vidas tambien aunque no tan explicitamente porque aunque quizas no muramos en el camino si, que se hace bien dificil y no de la manera adecuada, 


Autor: Pedro Pablo Sacristán
Fuente: http://convalores.com/326-el-nacimiento-de-las-tortugas-un-cuento-sobre-importancia-de-la-familia

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